Esta mata leñosa y de tallos pegajosos llamada Olivarda (Dittrichia viscosa), acaba su floración en cuanto el frío empieza a sentirse y durante el invierno nos irá ofreciendo esta evolución que tomé en los primeros meses de este año 2011 que despediremos dentro de unos días.
Primero, al caer las flores liguladas de los capítulos, deja al descubierto las tubulares con el fruto, una cipsela que se compone del aquenio cilíndrico y el vilano.
Los vilanos se esparcen en el aire, con las semillas que servirán para su propagación.
Así, cada vez más, la planta va quedándose despojada de frutos y vilanos.
Hasta quedar únicamente con las brácteas que poco a poco irán secándose también hasta quedar la planta totalmente reducida y seca.
La Olivarda desaparecerá y su lugar será ocupado por otras especies que aparecen en primavera, pero sus semillas esparcidas y también la polinización a través de los insectos aseguran su continuidad y al final del verano volverá a deslumbrarnos con sus bonitas flores amarillas.
Es el ciclo de la vida.
* Olivarda (Dittrichia viscosa) en flor